viernes, 15 de marzo de 2013

Orden y carril

EL SIGNO de estos tiempos es el desconcierto. La orquesta no tiene director, la batuta es una pesada barra de iridio y la partitura parece un jeroglífico chino. Y, sin embargo, el dinero ha empezado a moverse, y con él la competencia de los territorios por atraerlo, y reaparecen los viejos fantasmas, y podemos volver a encontrarnos de nuevo cualquier día en el centro de la mesa, horneados y con una manzana en la boca. La petición de justicia tras humillación por la pérdida del sector financiero está vehiculizándose hacia la Justicia. Evidente, ¿inteligente? Mientras en Valencia los profesionales jurídicos se quejan de forma cada vez menos discreta de que todos los escritos de procuradores y abogados de Bankia y Sabadell vienen ya de Madrid y Barcelona, y aquí a dos velas, los grandes despachos nacionales se frotan las manos: empresarios contra empresarios y contra el Frob, y viceversa. Las balas empiezan a zumbar, y las caras en foros como el de AVE son un poema, socios querellados entre sí, o Frob mediante, sentados en la misma mesa. ¿Cuándo podrá esta sociedad restaurar las heridas que se están abriendo entre sus grandes apellidos?
La ausencia de un primum inter pares que ponga orden es grave. La Cierval de José Vicente González empieza a asumir una sola voz, pero la falta de liquidez la estrangula. José Vicente Morata sigue a expensas de la nueva ley de Cámaras, que le alejará de las patronales y le acercará aún más a la Administración, tras un paso opaco por el Banco de Valencia, donde se atribuye el mérito de haber ayudado a frenar «tres match ball». A Alberto Fabra, le falla el suelo bajo sus pies en Valencia y con el historial de impagos no le sobran empresarios dispuestos a ayudarle en Madrid.
Pero, ojo, aún se puede perder más si no reaccionamos. Ahí está la controversia sobre el tercer carril, anticipo que debe ser del Corredor Mediterráneo. Algunos advierten de una posible trampa doble: No hay constructoras locales que puedan hacerlo; pero, sobre todo, se sospecha que Fomento no dará luz verde a la financiación del Corredor si el tercer carril no está saturado en 2020. Las buenas palabras de Ana Pastor pasan por la mesa de Manuel Niño, recientemente nombrado secretario general de Infraestructuras, el mismo que ocupaba entre 2000 y 2004 la subdirección general de Planes y Proyectos de Infraestructuras Ferroviarias, el que dejó fuera al Corredor de los ejes prioritarios de la UE. Para que se sature la vía en 2020 tiene que haber tráfico, y eso depende del gestor, de Renfe. No hay nada como el miedo a la saturación para evitar que algo colapse. Todos en manos de Julio Gómez-Pomar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario