LA BARRACA de La Albufera que, desde la elección de José
Vicente Morata como presidente de la Cámara, alberga el almuerzo de principio
de curso entre el mundo de la economía y el Consell, estuvo más concurrida que
nunca. Pese a las ausencias, que las hubo —Caixabanc y Sabadell habían excusado
su asistencia con bastante antelación—, hubo algunas presencias meritorias,
como la del director de Ford, Antonio Adés, en pleno proceso de reinstauración
del tercer turno. Se repitió el ritual de años precedentes, y las patronales no
fueron invitadas, incluido el jefe de Cierval, José Vicente González. Estuvo
concurrido el almuerzo, en fin, y se prolongó más que en otras ocasiones. El
presidente Alberto Fabra se marchó a las seis de la tarde, y el debate se
alargó dos horas más. Morata, con contactos en el mundo financiero tejidos
durante su etapa al frente de Umivale —la Cámara trabaja habitualmente con el
Citi para el Sudeste asiático, el Arab Bank para Oriente, el Sabadell para el
Mediterráneo, Bankinter o Caixabank—, sentó cara a cara a empresarios,
políticos y financieros, lo cual tiene su utilidad. Y alguien cayó en la
cuenta: desaparecieron las entidades valencianas y las que se las comieron, tal
que Bankia, Caixabank y Sabadell, están vírgenes en el exterior, sin apenas
red.
Las Cámaras de Comercio son la clave para entender la
transformación del mapa de representación empresarial que se avecina. En un año
todo lo que conocen ahora habrá cambiado. Y no me refiero a la apertura en un
plan de semanas de la sede de Poeta Querol, que ya tiene seis plantas amuebladas,
a falta de las cuestiones técnicas previsibles. No. El tema es que, antes o
después, habrá ley estatal y tres meses después, la autonómica. Los empresarios
vinculados a las Cámaras pedirán acceso a los fondos destinados a
internacionalización, emprendedurismo, formación... Y las patronales deberán
reposicionarse en el nuevo escenario. ¿Qué?
Hoy se reúnen las cinco Cámaras de la Comunidad,
convencidas de que deben ofrecer al Consell una versión más coordinada y
unívoca. Tras su campaña a nivel nacional, junto a los presidentes de Zaragoza,
Palma de Mallorca y el propio Javier Gómez-Navarro, Morata quiere repetir a
nivel autonómico evitando que se tense la cuerda y se proponga la desaparición
de plenos, como alguien pretende. El tema de partida es la internacionalización.
De momento, lanzan por internet una Agenda Internacionalización que agrupa las
novedades de las Cámaras, el Icex y el Ivex. Consulten. Es un aperitivo, un
mensaje bien explícito de lo que quieren.
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