sábado, 25 de agosto de 2012

El cenobio


DEL CAMBIO de coordenadas en esto de la crisis da cuenta el tránsito efectuado en los últimos meses desde un estadio de partida basado en el imprescindible cálculo del agujero en el sistema financiero y en las cuentas públicas (fijar el dato definitivamente supondría más del 50% de la solución), hasta un nuevo estadio de depuración y castigo a los responsables de ese desaguisado, tarea ésta que nos está sirviendo para certificar la bajeza moral de un porcentaje inasumible de nuestra casta política y de muchos de sus amiguetes y la familia qué tal.
Las consecuencias se conocerán en los próximos meses, que ya está bien y vamos a poner esto en marcha de una vez por todas. Habrá rescates más o menos suavizados y habrá penas de cárcel, ese es el mínimo a partir del cual construir el futuro. Lo difícil será liderar el cambio cultural y la regeneración que necesita esta sociedad, algo para lo que no faltan escépticos. Por poner un ejemplo reciente: es comprensible la indignación de Sánchez Gordillo y sus 'gorillas', su hartazgo (el de todos) está justificado, su modelo cooperativo funciona, dentro de lo que puede funcionar un modelo cooperativo como el de este personaje, y proclamo: no os quedéis en la anécdota del fantoche, escuchad el latir de fondo, el monumental cabreo de una sociedad cansada de sinvergüenzas, no minusvaloréis el fenómeno. Dicho esto, ni Sánchez Gordillo está legitimado para decidir quién tiene que ser el pagano de su indignación, ni es de sentido común que sea precisamente Mercadona... ¡Mercadona! De risa. Tipical spanish. Atacar a Mercadona es el ludismo del siglo XXI, ¡venga ya!, ¡si acaso continúen su bronca destruyendo fibra óptica para aniquilar a Facebook!
Se temen las consecuencias de la depuración que está por venir, y en esto aparece la operación del Valencia CF y la financiación de Bankia para terminar el nuevo Mestalla. Un acuerdo con mucho más cálculo estético que financiero, pensado para valencianizar a Rato, con el que se han encontrado Goirigolzarri y el cenobio europeo que debe inyectar 23.000 millones al banco. De momento, la UTE constructora, FCC y Bertolín, no sabe nada del dinero, lo cual complica mucho que los trabajos empiecen en septiembre. Sí es cierto que han recompuesto plantilla y están llamando a proveedores para elaborar un nuevo presupuesto más económico. Ellos, y otros gigantes de la construcción dispuestos a presentar una factura alternativa. La indemnización por incumplimiento de contrato, la clave.

No hay comentarios:

Publicar un comentario